Papás salteños abandonaron a sus hijos para irse de viaje a Bolivia

Los dejó en la Terminal de Embarcación. La justicia intentó restituirlos a la familia, pero la tía no quiere hacerse cargo. Por esta razón los niños fueron puestos provisoriamente al cuidado del Estado Provincial en un Hogar.

  La Sala V de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial confirmó la declaración de adoptabilidad de tres niños que fuera resuelta por la jueza de Primera Instancia en lo Civil de Personas y Familia de Segunda Nominación de Tartagal, Carmen Juliá.

El proceso judicial comenzó cuando en 2014 el niño L.P.A. ingresó al hospital «Juan Domingo Perón» de Tartagal, donde fue notorio que no contaba con el cuidado materno. Y un año después el mismo niño fue nuevamente dejado solo en la Terminal de Embarcación.

Producto de esta situación el niño y su hermana fueron puestos provisoriamente al cuidado del Estado Provincial en un Hogar.

Un informe psicológico de la madre determinó posteriormente que la madre no cuenta con los recursos psíquicos necesarios para hacerse cargo del cuidado, crianza y protección de sus hijos.

Un tercer niño nació en 2016 y también fue ingresado al mismo hogar con sus hermanos.

La jueza consignó en su fallo que la Secretaría de la Niñez y la Familia realizó distintas medidas tendientes a garantizar el derecho de los niños a vivir con su familia de origen, contactándose para ello con la familia extensa (una prima y una tía) quienes inicialmente manifestaron su interés en hacerse cargo de de los menores, interés que fue decayendo con el correr de los días hasta el punto de convertirse en desinterés.

Toda resolución en la materia, dijo la jueza, debe tener como Norte el «interés superior del niño». Y citó el artículo 607 del Código Civil y Comercial que establece los plazos para la declaración de adoptabilidad.

Según reveló la letrada, la madre no modificó su actitud respecto de los niños. «No la conmovieron ni los padecimientos ni las necesidades mas elementales, como son darles comida, asistencia en la enfermedad, abrigo y qué decir de afecto, seguridad y protección, exponiéndolos a múltiples situaciones de riesgo a sus cortas edades», detalló.

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