Tensión por la economía: En medio de rumores y desconcierto, en el Gobierno repiten “Hay que esperar”

Por qué los anuncios del Gobierno no terminan de generar confianza. La preocupación por la imagen de Macri y las versiones de cambios en el Gabinete.

«Debemos restablecer la confianza, el elemento que mueve a una sociedad». Mauricio Macri pudo perfectamente haber pronunciado estas palabras durante el minuto cuarenta y dos segundos que duró su mensaje grabado. Pudo y de alguna manera lo hizo, aunque con palabras ligeras. Aquella frase le pertenece, pero es de noviembre de 2015, un mes antes de que se sentara en el sillón presidencial. El Presidente sigue pensando que el país necesita urgente un shock de confianza. Solo que ahora no puede echarle la culpa a nadie. Cambiemos transita dos años y ocho meses de gestión. Son sus políticas las que no generan credibilidad y el mercado se lo factura: hace meses que no puede escapar del fuego.
La crisis cambiaria que nació en abril no pudo ser detenida -tal vez ni siquiera amortizada- con el repentino acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Ese acuerdo fue anunciado casi como un éxito: el país se iba a financiar a tiempo y más barato. Incluso se dijo que esa inédita montaña de dinero -50 mil millones de dólares: ni siquiera a Grecia el FMI le otorgó un préstamo tan grande- era una demostración de la apuesta que el mundo hacía por Argentina y que no estaba pensada para ser usada, sino como una suerte de reaseguro por cualquier contingencia. Los últimos movimientos del Gobierno demuestran que deberá meter mano mucho antes de lo previsto.

«Necesitamos generar certidumbre», exclaman en todas las áreas del Ejecutivo. Pero asumen que siguen sin establecer con exactitud las causas del fenómeno. El anuncio del regreso al Fondo se hizo el 8 de mayo, a través de un mensaje grabado por el propio Macri, muy parecido al de las últimas horas. Esa mañana el dólar se vendía a $22,80. El registro actual es de $34,40 y el riesgo país continúa en alza.

«Hay que esperar», machacan por estas horas en la Casa Rosada. ¿Esperar qué? No hay respuestas que se repitan. En el Gabinete no corren ya los tiempos en los que la mayoría tenía una mirada común sobre la realidad. Domina, en eso sí hay coincidencia, cierto desconcierto. «Dimos todas las señales que el mercado quería, pero no nos creen. ¿Qué más podemos hacer? Esa es la pregunta que nos estamos haciendo», afirmaba un ministro poco antes de dejar su despacho.

A esa hora, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne revelaba -en una improvisada conferencia de prensa- que el ajuste del déficit fiscal será mayor al que se viene hablando. Algo de eso empezaron a hablar ayer a la tarde el ministro Rogelio Frigerio y el jefe de la bancada del PJ en el Senado, Miguel Angel Pichetto.

Los rumores de cambios en el Gabinete no cesaron durante toda la jornada. «Nos la pasamos desmintiendo versiones», decían los voceros de varios funcionarios. Uno de ellos admitía que será clave ver cómo responde el mercado en las próximas horas. ¿Hasta qué punto podrá insistir Macri con la misma fórmula y los mismos funcionarios?

Ya hace muchos meses que las encuestas vienen marcando una persistente caída en la popularidad del jefe de Estado. «Hay que cuidarlo más a Mauricio», proponen quienes confían en que la tormenta pasará más temprano que tarde. En ese «cuidar a Mauricio» se escondía una crítica: la decisión de que fuera el Presidente el que saliera a dar el mensaje sobre el adelantamiento de fondos por parte del FMI para asegurar el cumplimiento de los compromisos financieros hasta el final del mandato.
Claro que muchos desconocían que esa determinación la tomó el mismo Macri, quien desoyó las sugerencias de que no era oportuno que se involucrara tanto. El primer mandatario habló antes de que abrieran los mercados. El dólar permanecía a $32,05, un siete por ciento menos de lo que terminaron marcando las pizarras al final del día.

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