El conductor del colectivo activó el botón antipánico, pero prefirió no detenerse ante la intervención policial y formalizar la denuncia en la comisaría de barrio Docente.
Un conductor de un colectivo de Saeta llamó ayer, a las 13:29, al sistema de emergencias 911 para alertar sobre un inconveniente con un pasajero en estado de ebriedad en el punto de línea de barrio Santa Ana II. Minutos más tarde activó el botón de pánico mientras seguía su recorrido.
Según el informe policial, minutos después personal policial acudió a la unidad localizada mediante GPS, cuando circulaba por la avenida Tavella a la altura del barrio San Remo. Pero el chofer, ante las señales de los efectivos, prefirió no detenerse.
No obstante, el conductor formalizó la denuncia en sede policial del barrio Docente sintiéndose lesionado por un golpe que le propinó el pasajero.
De forma paralela, se iniciaron las actuaciones contravencionales por desobediencia a la autoridad policial por parte del chofer.