El incremento rige desde hoy en todo el país. El último aumento se había registrado en mayo del año pasado.
YPF aplicó una suba del 9% del precio de sus combustibles, desde el minuto uno de hoy. Al tratar de justificar el incremento, en un comunicado, la empresa dijo que “con el fin de sostener su plan de crecimiento para 2022 en un contexto de prudencia financiera y en el marco de la evolución de los últimos meses de ciertas variables macros locales e internacionales, YPF realizará a partir del 2 de febrero un aumento de precios de surtidor del 9% promedio país, luego del último aumento en mayo 2021”.
En marzo pasado YPF anticipó que durante el año aplicaría un ajuste escalonado de 15% a lo largo de tres meses para financiar inversiones. El primer incremento de 7% promedio se aplicó el 16 de marzo y luego hubo un segundo aumento de 6% en abril.
De acuerdo a la petrolera estatal, el incremento del 9% promedio para todo el país incluye un incremento de dos puntos porcentuales más en los productos premium.
YPF destacó que desde el último aumento en mayo del año pasado hubo una devaluación del 11,35%, una inflación de 29,18% en enero de este año versus mayo de 2021. Asimismo, informó que el precio del etanol se incrementó un 16,07%, mientras que el precio del biodiesel subió un 46,61% y el del Brent en dólares saltó un 31 por ciento.
En tanto, hizo hincapié en la fuerte recuperación de la demanda de combustibles, que en diciembre registró un alza del 10% contra diciembre de 2019 en gasoil y un 8% en naftas. En ese sentido, detalló que el mercado de naftas del último mes de 2021 fue el más alto de la historia. Y añadió que el consumo en estaciones de provincias limítrofes, en particular Misiones, se incrementó en varias estaciones de servicio en hasta dos veces el consumo histórico. En otro orden, indicó que la actualización de precios en surtidor también tiene un peso específico elevado en el mercado laboral, dado que sirve para contener más de 60.000 puestos de trabajo.
El mercado de combustibles no está regulado, como sucede con las tarifas de gas y electricidad, pero todos los gobiernos lo administran de manera implícita a través de YPF, que es responsable del 55% de los despachos de nafta y gasoil. Luego le siguen Raízen (opera la marca Shell), con el 18%; Axion, con el 15%, y Trafigura (Puma Energy), con el 5%. En un mercado tan competitivo, ninguna mueve sus precios, si YPF no lo hace primero.